viernes, 23 de mayo de 2014

Blå bar

No es tarea fácil mantener activo el blog y poder poder la ansiada etiqueta de "Bares que lugares". Sin embargo, mi querido público bloguero yo he dedicado algunas tardes-noches a la búsqueda incesante de bares que poder aconsejaros. A pesar de que mi sueldo de becaria precaria no me permite ir de cañas sino solamente de caña, en los próximos días os mostraré mis recomendaciones en cuanto a bares se refiere. Si cuando llegas a una ciudad nueva te agobias pensando" y aquí, ¿dónde se sale?", no te preocupes que te daré algunas claves.

Comenzamos con Blå bar, que para mi ha sido todo un descubrimiento.

¿Dónde está?


Aquí tenéis la ubicación de Blå Bar. 

Para llegar: yo fui andando desde la parada de metro de Stortinget. Pero también puedes coger el tram 11 o 12 y bajarte en Olaf Ryes Plass y desde ahí ir andando.



El bar, como habéis visto, se encuentra a orillas del río Akerselva. 

Si dais un paseo por el río (muy recomendable), lo veréis desde la otra orilla. Recuerdo que pensé la primera vez que pasé caminando por allí "seguro que aquí es dónde vienen de after los Oslenses". Por fuera tiene las paredes pintadas, y la primera impresión del sitio es que es un garito de mala muerte.

Pero nada más lejos de la realidad. En cuanto pisé el bar supe que estaba en mi bar. Me encantó. Cuenta con una terraza en la que hay mesitas y sillas, y dentro está la sala en la que hacen los conciertos. Normalmente los conciertos de los domingos son gratis. 

Estas son las vistas desde la terraza. 
El río, árboles verde intenso, un ángel dorado, y al fondo el famoso "cisne" blanco.



Y aquí el famoso "cisne", desde la otra orilla del río. 







Algunos consejos o datos que puede que te interesen:

1. Lleva el DNI. Da igual que aparentes 25 o 40 años, te van a pedir el DNI a la entrada. Al principio me daba coraje, con el frío que hacía saca las manos de los bolsillos, busca el monedero, saca el DNI. Pero ahora me encanta, me siento incluso más joven si cabe jeje. Hacía diez años por lo menos que no me lo pedían. 

2. El precio de una cerveza: 0.25 l - 38 NOK & 0.5 l - 76 NOK. Pero también puedes disfrutar de la música sin gastar dinero. En la barra del bar situada en la terraza, tienen jarras con agua y dentro gajos de limón o lima. A mí no deja de sorprenderme que te den agua del grifo gratis siempre. 

Por cierto, en la página web de Visit Norway, los muy graciosos tienen una sección sobre "que hacer gratis en Oslo". En este apartado básicamente te cuentan los paseos que puedes dar o a que parques puedes ir. Alma de cántaro, ya se que dar un paseo es gratis. Cuando buscas en Internet que hacer gratis en Oslo, lo que esperas encontrar son cosas como ésta, un concierto o alguna actividad que no cueste dinero.  

3. Ambiente alternativo. No hace falta que te arregles, puedes entrar en zapatillas.
En la página web de Blå bar podéis echar un vistazo a los conciertos y actividades que hay. 




Dentro del bar: 
Quince músicos sobre el escenario, música jazz. 
Van rotando y cada canción es interpretada por un artista diferente. A mí me encantó. 














***



Si no tenéis plan para este domingo, ahora ya sabéis que podéis hacer. O si vienes a Oslo de turismo y te apetece salir un rato por la noche, a un sitio que tenga buen ambiente, con música en directo, Blå bar es tu bar.


Tulipanes

Así de bonita está ahora Oslo. Los tulipanes inundan la ciudad.











martes, 6 de mayo de 2014

No me quejo por vicio

Oslo 

¡¿Pero qué me comentas?! Que estamos ya a mayo y estoy viendo unos copillos de nieve para el día 7. 

Cielo gris. Nubes. Lluvia. Frío. Abrigo. Paraguas. Charcos. Mala leche.
Dónde voy con este tiempo. A quedarse en la cueva.



Córdoba

Sol. Calor. La caló. Buena temperatura. Manga corta. Tirantes. 
Terracita. Cervecita fresquita. Con tapa. Y encima barato.


Desayunos Noruegos

Sois muchos los que me preguntáis por la comida de Noruega, que se desayuna, que se almuerza, que se cena. 

A continuación os enseño unas fotos del desayuno, que en mi caso también vale para el almuerzo que se come a las 12 porque me lo preparo de ahí. Y para la re-cena, porque ponen exactamente lo mismo que en el desayuno. Así que tres de cuatro comidas al día son exactamente iguales. Los productos están bien, la calidad es buena. Pero de variedad aún les queda mucho por aprender.


¿Qué se desayuna/come/re-cena en Noruega? (O por lo menos, en la residencia de estudiantes de Blindern)


Queso Cottage 

El queso cottage (parecido al requesón) es una variedad de queso fresco de consistencia cremosa y granulada. Dicen de él que es uno de los quesos más saludables. Tiene bajo contenido en calorías y alto aporte proteico. No tiene un sabor muy fuerte. Puede consumirse solo. Pero está mucho mejor si por encima le añadimos mermelada, que aquí reconozco que están bastante buenas.




Normalmente lo que hacen es echarse en un bol este tipo de queso cottage, con grøt y mermelada de fresa o frutos de bosque por encima. La mezcla no está mal del todo, pero porque la mermelada es la que lo arregla. La pasta esa sola (grøt) no hay quien se la coma. Bueno, pues el mejunje quedaría algo tal que así:



Otra opción es que se coman el grøt (que no he conseguido enterarme exactamente muy bien lo que es, pero el aspecto que presenta es el de una una especie de pasta de arroz pasada y blanda que no entra nada por los ojos) con canela, mantequilla y leche. Hay también quien le pone pedacitos de queso marrón (brunost) por encima.



Lechuga, pimiento rojo, pepino y tomate:









Distintos tipos de cereales y avena:





Pipas, semillas, almendras laminadas y pasas. Para echárselo a los boles de cereales:







Crackers de diferentes tipos y las tortas de arroz inflado:

Al inicio no me gustaban nada, me recordaban al cartón, no se porque. Pero a fuerza de comerlos, me he vuelvo adicta a ese que está abajo a la izquierda. Están crujientes y me gustan solos. Los como cuando estoy con el ordenador prácticamente como si fueran pipas. La marca más conocida de cracker es Wasa. Y este producto si puede encontrarse en España. Seguro que os suena.





La verdad es que tengo que controlarme con el pan y los cracker. O me corto un poco el pienso o verás tu como voy a terminar después de tres meses comiendo pan a todas horas.






Panes multicereales: 

Aquí la chapata, piña, cordobesa, barra, baguette, mollete como que no saben ni lo que son. Lo típico es comprar un "bloque" de pan, y siempre multicereales o integrales, con pipas de girasol, pipas de calabaza, semillas y alpiste vario. Tengo que reconocer que están muy ricos. Y que ni bifidus ni historias. Esto es lo mejor que existe.

Como curiosidad os contaré que en el supermercado venden estos bloques y tu lo metes en la máquina y te lo cortas en rebanadas. El precio del pan suele estar entre 25-35 NOK.







Embutidos. Jamón york, salchichón y queso. También hay diversas clases de paté y mantequillas.





Y especial mención al queso marrón:





Y hasta aquí mi "menú" de lo que como para desayunar, comer y recenar de lunes a sábados. Los domingos no tengo queja, porque es el día grande en el que tiran la casa por la ventana. Ponen salmón, gambas, uvas, huevos cocidos, galletas y más cosas. La gente se ansia y he visto incluso quien se desayuna del tirón cinco huevos cocidos porque luego durante la semana no ponen. 

La única comida que tengo diferente es la cena, con un horario de lo más variopinto. Pero yo lo considero un almuerzo tardío. La cena de lunes a viernes es de 14.30 a 17.30h, los sábados de 14.00 a 15.30 y los domingos de 17.00 a 18.30h. Ya haré un post con algunas de las cenas más heavy que he visto, como chuleta de cerdo con mermelada de fresa. 


Que dos lagrimones se me van a caer en cuanto vuelva y desayune esto:


Tostadas en pan de mollete con tomate, aceite del bueno (así verdecito y espesito que rico) y pizquitos de jamón ibérico. Mi leche manchada y mi zumo de naranja natural recién exprimido, para que no se le vayan las vitaminas. 





No existe desayuno mejor en el planeta tierra. Y quien diga lo contrario miente como un bellaco.

domingo, 4 de mayo de 2014

Russefeiring

Russefeiring es la fiesta de graduación de los noruegos. A modo de resumen, os diré que cuando acaban lo que sería para nosotros segundo de bachiller, están durante prácticamente un mes de fiesta. Durante este tiempo, deben estar siempre vestidos con un mono rojo y se pasan el día bebiendo como si no hubiera un mañana. La fiesta termina el día 17 de Mayo, que es el día Nacional de Noruega, y creo que hacen desfiles por el centro. De eso ya os hablaré más adelante.

He encontrado este post en el blog de una chica que hizo Erasmus en Oslo y describe a la perfección en qué consiste el russefeiring. Os aconsejo que le echéis un vistazo por que no tiene desperdicio. Habla de los knots (pruebas que debes superar) entre los que incluye cosas tan bestias como pasar una noche en un árbol, beber una botella de vino en 20 minutos, tener sexo en el bosque, tener sexo con 17 personas diferentes desde el 1 de mayo al 17 de mayo o correr desnudo desde la escuela al centro.

A mi me gustaría añadir a esa lista la de caminar a gatas. En la foto se ve perfectamente como estas dos personajas, que llevan los monos rojos, van a gatas por pleno centro de Oslo. Pero lo que más me llamó la atención fue que la gente ni se inmutaba. Pasaban al lado de las personas que estaban paseando, y como si tal cosa, como si fuera de lo más normal del mundo. 






Cena Internacional - Spätzles

Ayer organizamos una cenita internacional en la cocina común de la residencia. Comimos Spätzles caseros, que es una comida típica del sur de Alemania. Si sois cocinillas y os gusta experimentar con nuevas recetas, aquí os cuento como se hacen por si os animáis. Estoy segura de mis compis de lab Emi y Azahara lo van a intentar. 


Elaboración de Spätzles caseros



PASO 1. En un bol mezclamos los huevos y la harina hasta que quede una masa de aspecto parecido a este. Añadir sal. Mezclamos y añadimos también un chorrito de agua para conseguir la consistencia deseada. Vale, pero ¿cuántos huevos y cuánta harina? Un cálculo fácil es poner un huevo por persona que vaya a comer y de harina, como diría mi abuela, la que admita. 




PASO 2. Necesitamos una tabla y esta espátula de plástico. La verdad es que no tengo ni idea de si comercializan algo así en España, imagino que sí porque mucha historia no tiene, es solo una paleta de plástico rígido con un borde biselado. Así que si no tenemos esto por casa, podemos apañarnos con cualquier otra cosa que haga la misma función.



Llenamos una cacerola de agua y la ponemos al fuego a calentar. Cuando comienza a hervir, añadimos la sal. Y ¡empezamos! La masa que tenemos preparada, la cogemos con una cuchara y la ponemos sobra la tabla de madera, previamente humedecida en el agua caliente. Estiramos la masa sobre la tabla de madera, y con movimientos rápidos vamos arrastrando porciones finas de masa con la espátula de plástico y echando al agua hirviendo. No tienen que quedarnos iguales, cada churrito es diferente. Es importante que lespátula la mojemos de vez en cuando en el agua caliente para que no se nos quede la masa pegada. Movemos de vez en cuando los spätzle para que no se peguen, y cuando suban a la superficie, es decir, los veamos que están flotando, ya están listos. 


PASO 3. Al lado del agua hirviendo donde se están haciendo los spätzle, tenemos preparado un bol con agua fría. Los sacamos con una espumadera o con un colador y los echamos en el agua fría. 


(Grabé un vídeo mientras los hacían -paso 2 y 3- para que se viera bien el proceso, pero no tengo ni idea de que le ha pasado a mi teléfono y el vídeo no está. Así que a cambio he buscado en Internet un vídeo en el que se ve perfectamente la elaboración. A partir del minuto 10).


PASO 4. Después los escurrimos y los ponemos en la sartén para darle un golpe de calor. Debe quedar una cosa así.




Nosotros los comimos con una salsita muy rica que llevaba champiñones, nata y vino blanco. Pero las posibilidades son infinitas. Podéis prepararlos sólo con queso, o con verduritas salteadas, o simplemente como acompañante de alguna carne.





Et voilà. Aquí está el resultado final. Spätzles caseros con salsa de champiñones y ensalada. Todo elaborado por Rosa, una chica alemana que estudia derecho y que está aquí de Erasmus. A mi me faltó llorar, diría que es una de las mejores comidas caseras que he comido desde que estoy aquí. No había probado nunca este plato y me sorprendió muy positivamente. Por mi parte, totalmente recomendado. No tiene nada que ver con la pasta, sabe diferente, pero a mi me vinieron flashes de las abuelas italianas que te hacen la pasta casera con mucho mimo.




Y aquí todos sentados cenando. Una mesa muy internacional con noruegos, alemanes y un italiano.



Y si hay algo que no puede faltar en una cenita especial, es el vino. El que tiene la etiqueta escrita a mano, es un vino dulce que trajo el italiano, y nos contó que lo elaboró él mismo hace unos años. Nos lo tomamos de postre. A mi me recordó bastante al Canasta, aunque tenía ciertos aromas diferentes. Pero estaba buenísimo, yo lo disfruté muchísimo. ¡Qué me gusta a mí un buen vino!






Y yo llevé salchichón ibérico y también uno de mis más preciados tesoros que guardo como oro en paño y solo saco en las ocasiones especiales o en momentos de extrema nostalgia: mi jamón ibérico puro de bellota de denominación de origen cortado a mano. 






Espero que os haya gustado :) ¿Conocíais esta receta?